La ropa de cama de seda es una inversión en la salud de su sueño y, con los cuidados adecuados, puede durar muchos años. A continuación le damos algunos consejos sobre cómo cuidar la ropa de cama de seda para que conserve su mejor aspecto y tacto:
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Lave la ropa de cama de seda con agua fría y un detergente suave especial para seda.
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Evite utilizar lejía o productos químicos agresivos que puedan dañar las delicadas fibras de la seda.
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No retuerza ni retuerza nunca la ropa de cama de seda, ya que podría perder su forma y deformarse.
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Cuelgue la ropa de cama de seda para que se seque o colóquela plana sobre una toalla limpia. Evite meterla en la secadora, ya que el calor puede dañar sus delicadas fibras.
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Guarde la ropa de cama de seda en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa, para evitar que se decolore.
Con estos sencillos consejos, podrá mantener su ropa de cama de seda en perfecto estado durante años.